¿Qué pasó?
Hace un par de semanas, el alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz, hacía entrega al ministro de Bienes Nacionales, Julio Isamit, de los resultados del concurso internacional de ideas de arquitectura y urbanismo para el centro cívico y ciudadano proyectado en el sitio de la actual cárcel de la ciudad, una vez que el penal se traslade definitivamente al nuevo recinto en el sector de Panguilemo.
La propuesta incluye como principal elemento un gran espacio público.
¿Cuántos son los metros cuadrados en cuestión?
El inmueble en cuestión cuenta con una superficie de 10 mil 890 metros cuadrados, emplazado a tres cuadras de la plaza de armas y a cuatro cuadras de la calle 1 Sur, la principal arteria comercial de Talca. Además, está inserto en una zona con un valor cultural, ambiental y paisajístico, rodeado de recintos como el Teatro Regional del Maule, el Estadio Fiscal y áreas como la Alameda, la Diagonal Isidoro del Solar y la plaza de armas.
De ahí radica la intención de la actual administración municipal de poder, primero, recuperar el sitio y, posteriormente, intervenirlo con la finalidad de ponerlo en valor y uso de la ciudadanía. Para ello, la realización del concurso internacional era relevante para la recepción de propuestas acordes a una visión urbanística de futuro.
“Tuvimos 325 participantes de todo el mundo. Eso nos llena de orgullo porque son grandes propuestas y destacadas personas en el jurado”, señaló el alcalde Díaz en su oportunidad, agregando que la propuesta ganadora del concurso pertenece a un equipo de arquitectos y urbanistas de Argentina.
“Queremos seguir avanzando de manera ordenada, planificada y eficiente. Esperamos que se declare la prescindencia del terreno y sabemos que al proyecto de la nueva cárcel le faltan más de tres años para su ejecución, pero tenemos que seguir avanzando para consolidar y hacer realidad este sueño de la comunidad talquina”, enfatizó el alcalde Juan Carlos Díaz.
Por su parte, el ministro de Bienes Nacionales, Julio Isamit, afirmó que “para la ciudad de Talca se trata de un proyecto emblemático”, agregando que “se trata de un camino a largo plazo, pero lo que no queremos es que un terreno de más de una hectárea, en pleno centro de la ciudad, termine desaprovechado y convirtiéndose en un elefante blanco”.
Una mezcla de materiales y naturaleza. Un centro que albergue el funcionamiento de organismos del Estado, viviendas y comercio, con presencia de vegetación
¿Cuál fue el proyecto ganador?
El primer lugar se lo llevó el equipo de arquitectos y urbanistas representado por Roberto Silvio Germani, de La Plata, Argentina, el que se llevó 18.000 dólares de premio.
El director del concurso, el arquitecto Andrés Maragaño, en representación de la Facultad de Arquitectura, Música y Diseño de la Universidad de Talca, destacó que la propuesta ganadora, en primer término, está muy centrada en la actualidad y en el futuro de las ciudades post pandemia. “Es una propuesta que no es fuera de escala sino que es muy consciente y racional con el uso de los materiales, de los espacios y las tecnologías. Por lo tanto, está muy basada en criterios de sostenibilidad y también de conectarse con la ciudad existente, con la Alameda, con la Diagonal, pero también con el centro de la misma”, explicó.
A ello, Maragaño agrega que se trata de una propuesta “bien justa y austera”, lo que -afirma- es una decisión correcta de parte del grupo de arquitectos en la visión de la ciudad de Talca del futuro, “que tiende a solucionar con temas muy racionales, de sentido común, con la naturaleza, con la orientación, los asoleamientos y la incorporación de vegetación, un tema muy contingente y actual que es la ecología dentro de ciudad”.
En términos concretos, el director del concurso detalla que la idea ganadora “en sí misma es un gran espacio público”, lo que califica como muy importante. Maragaño explica que en el centro de la propuesta hay un gran espacio público, bien ventilado, pensando que se trata de un espacio cívico y ciudadano. Lo otro, es que se articula a partir de dos edificios, de una densidad media (de ocho pisos como máximo), manteniendo una escala humana. Tiene una presencia importante en el paisaje urbano porque mezcla materiales y naturaleza. Finalmente, entre estos dos cuerpos de edificios se distribuyen las oficinas de atención de organismos del Estado, viviendas y comercio.
“Siempre se pensó que debería ser un proyecto que enriquezca la vida urbana y que esté 24 horas funcionando los siete días de la semana, con las viviendas y el comercio, y que no sean estos espacios que a media tarde suelen quedar vacíos, sino que sean muy intensos en el uso pero con una conexión con los ciudadanos”, expresó.