El aumento sostenido de la transmisibilidad del virus del COVID-19 se ha ido intensificado durante las últimas semanas. Junto al alza del R efectivo, se ha generado también una mayor positividad en los exámenes de Coronavirus.
Si bien cabe destacar las medidas sanitarias dispuestas por la autoridad central, no podemos negar que dichas acciones solo serán exitosas, siendo oportunas y creíbles por la comunidad para así lograr una férrea adherencia a ellas.
De ahí la importancia de no solo respetar dichas disposiciones, sino de redoblar los esfuerzos de todos y todas por seguir manteniendo las medidas preventivas, como evitar las aglomeraciones de personas, insistir en el lavado continuo de manos, el uso de alcohol gel y la correcta utilización de las mascarillas.
Es evidente que en las fiestas de fin de año aumenta la movilidad de las personas, y con ello, se generan nuevas situaciones de riesgo que debemos evitar para mitigar la transmisión de esta enfermedad.
Un aspecto clave en la contención de la pandemia es el aumento del testeo, la búsqueda activa de los casos, además de la efectiva trazabilidad a la hora de detectar quienes presentan la enfermedad. Aun cuando este último aspecto ha mejorado, continuamos con problemas respecto de esclarecer cómo o con quién las personas se contagian y a quienes podrían haber contagiado.
Estamos en momentos cruciales. Debemos cuidarnos y cuidar nuestra comunidad. Hay que tenerlo claro: la pandemia continúa y es necesario establecer murallas para contenerla. No es solo un tema sanitario, sino un tema de responsabilidad social y protección de nuestros seres queridos.