¿Cuándo y dónde ocurrió?
Fue en la tarde del miércoles cuando detectives de la unidad especializada en focos criminales de la PDI acudieron hasta el sector rural de San Manuel, en la ruta K-635 en la comuna de San Clemente, por cuanto existían sospechas por la presencia en dicho lugar de un sujeto que tenía la calidad de prófugo de la justicia.
¿Qué pasó en el lugar?
Ocurre que cuando los detectives lograron identificar al sospechoso, de nombre Juan Carlos Sepúlveda Barrios, dicho sujeto comenzó a escapar por un callejón. Primero ingresó a un domicilio y se trató de ocultar en el baño de la casa, donde fue acorralado. En esas circunstancias, este sujeto golpeó con una pala a dos detectives y después salió a la calle. En esas circunstancias, otro de los detectives hizo uso de su arma de servicio y le disparó al prófugo en una de sus piernas. Pero, en forma sorprende, el sujeto no paró de correr y siguió escapando por cerca de siete cuadras, donde los detectives lograron su captura. La lesión de proyectil balística fue del tipo transfixiante, es decir, con entrada y salida de proyectil, por lo cual, no le provocó secuelas. Los detectives constataron lesiones consistentes en contusiones.
¿Qué decidió la justicia?
Este jueves, en el Juzgado de Garantía de Talca, se revisaron una a una las seis causas pendientes que registraba el imputado, además de la detención por delito flagrante. Allí se descubrió que la causa más reciente era por una condena incumplida de tres años y un día die cárcel, por una condena por tráfico de drogas dictaminada por el Tribunal Oral de Talca. Así el juez, Ricardo Riquelme, dispuso el ingreso del detenido a la cárcel de Talca para cumplir esa sanción de cárcel efectiva. A continuación, la fiscal, Claudia Díaz, formalizó al imputado por el delito flagrante de maltrato de obra a personal de la PDI en acto de servicio, donde se fijó un plazo de investigación de tres meses.