Para llegar al alto rendimiento “hay que tener dedos para el piano”, como narra un dicho popular, ya que no es cuestión de que de un día para otro van a llegar las loas y los éxitos, sino que luego de superar múltiples situaciones, como entrenar en condiciones mínimas, los esfuerzos y sacrificios personales, recuperarse de presentaciones en falso o bien por el escaso apoyo.
Las hermanas Iracheta González han tenido que bregar para llegar a brillar a nivel nacional. Javiera y Fernanda desde pequeñas han estado ligadas al canotaje, entregando grandes satisfacciones a Talca, incluso llegando a deslumbrar con la tricota del Team Chile, sueño que cualquier palista quiere cumplir.
La capital maulina es potencia a nivel país, siendo una comuna formadora de campeones, ya que año a año van apareciendo nuevos nombres.
Tal como ha todos los deportistas, a las hermanas Iracheta la pandemia les imposibilitó continuar con los trabajos, por eso, del 18 de marzo al 31 de agosto la ejercitación apuntó al aspecto físico, al no poder remar, entonces ha sido todo un proceso el retomar las prácticas normales.
En septiembre comenzaron a remar tres veces a la semana, para llegar a octubre con entrenamiento específico todos los días. Es decir, tras el regreso no han parado de remar.
FERNANDA
Este año nos ha cambiado mucho la manera de entrenar y de vivir. Hemos tenido que adaptarnos a esta pandemia, viajando a lugares con mejores condiciones, sanitizando todo al entrenar, evitando el contacto con todo el mundo, para no contagiarnos. Mis papás (Pamela y Pablo) han hecho muchos esfuerzos para costear todos los viajes, estadía y alimentación, para poder seguir entrenando”, dijo la kayakista de 17 años, Fernanda Iracheta.
La vida de esta exponente local ha estado marcada por la constancia y la perseverancia, al tener que entregar gran tiempo a los entrenamientos, a las competencias y a todo lo que conlleva a un deportista de alto rendimiento.
Los logros son en base de largas jornadas de trabajo, entrenamiento y de preparación de cara a cada certamen, donde se colocan a prueba los avances.
En el caso de la alumna que pasó a tercero medio del Liceo Pablo Neruda de Talca, desde muy pequeña sobresalió ante sus adversarias, que la llevaron a destacar en todas las series menores, siendo seleccionada chilena e incluso brillando a gran altura en campeonatos adultos.
Respecto a lo que está realizando por estos días, la campeona nacional y sudamericana cinco años consecutivos en 500 metros en K1; monarca en K1 de los Juegos Sudamericanos de la juventud en 2017; mientras que en adultos se subió a lo más alto del podio en K4 de los Juegos Odesur de 2018 y fue cuarta en los Panamericanos 2019, entre otros logros, acotó: “En este momento estoy en una preparación de base, para crear resistencia, remando hasta 30 kilómetros diarios. Espero retomar la actividad de la mejor manera”.
Será un 2021 con más actividad. En abril, será parte del Panamericano de Curitiba, Brasil, que a su vez es clasificatorio para los Juegos Panamericanos sub-21 de Cali, Colombia, que se realizarán a fines de este año, además de los Mundiales juveniles.
Según el entrenador de ambas deportistas, Fabián López, otrora gran canoista y profesor de Educación Física, mencionó: “Fernanda es una deportistas de esas que existen una en un millón, cumple con los estándares a nivel Mundial y de Juegos Olímpicos. Es una deportista que tiene una gran actitud para enfrentar cada competencia, como se dice coloquialmente no se achica con nadie. Tiene una mentalidad arrasadora y de campeona”.
JAVIERA
En tanto, Javiera a sus 20 años, sigue con el deseo de concretar nuevas victorias, aunque con la pandemia ha variado toda su preparación.
Es una deportista con muchas condiciones, pero que el 2018 y 2019 estuvo con una dolencia en el hombro derecho y ahora está enfocada en clasificar a los Juegos Panamericanos de la Juventud 2021, a los Juegos Odesur del 2022 y Juegos Panamericanos 2023.
“Estoy volviendo de a poco. La idea es ir mejorando día a día, nos vinimos a otros lugares a entrenar, considerando que el río Claro lleva poca agua. Espero esa vuelta a las competencias”, expresó quien fuese campeona nacional en distintas temporadas y en este 2021 fue plata en los K1 500 metros, bronce panamericano, en Ecuador en 2017 por nombrar algunos resultados destacados.
En relación a los objetivos y a lo que ha conseguido en este deporte, la estudiante de tercer año de Ingenieria en Biotecnología de la Universidad Católica del Maule, puntualizó: “Nuestra meta primordial este año, con mi hermana, es poder subirnos al podio en los Juegos Panamericanos de la Juventud. La clave del éxito es la perseverancia, la persistencia, eso le gana a cualquier talento”.
En cuanto a lo que viene para esta deportista talquina, el técnico Fabián López, sostuvo: “Javiera tiene un potencial enorme, como primer objetivo y meta con Javiera nos propusimos, recuperar el nivel, afectado por una lesión y luego se suma la pandemia, pero ya estamos en marcha y recuperando todo. Mi idea es que Fernanda, Goviana (Reyes) y Javiera sean las que compitan en K1, K2 y K4 en los Juegos Odesur 2022, Juegos Panamericanos 2023 y que, al menos una de ellas, esté en los Juegos Olímpicos del 2024”.
Los factores fundamentales son la técnica, el aspecto físico, la resistencia y el remar para ir creciendo y potenciando su nivel. Además, esperan seguir contando con el apoyo del Gobierno Regional con el afán de tener una correcta preparación de cara a futuras competencias y así contar con embarcaciones de primer nivel, a la altura de estas destacadas deportistas de Talca, pues cualquier detalle marca diferencia.
Por eso, las talquinas Fernanda y Javiera Iracheta no quieren dejar nada al azar con la finalidad de retomar la acción, en un nivel superlativo para continuar demostrando su potencial en este deporte de las palas, donde Talca es una potencia.