¿Qué decidió la justicia?
Atendido el número y gravedad de los delitos formalizados por la fiscalía local de Talca, el juez, Víctor Rojas, del Juzgado de Garantía de Talca, decidió esta mañana decretar la medida cautelar de prisión preventiva en contra de los imputados, Álvaro e Ignacio Aguilar Osores. La medida cautelar será cumplida, por orden del tribunal, en la unidad penal de Linares y el plazo de la investigación fue limitada en tres meses.
¿Qué delitos fueron formalizados?
La fiscal, Loreto Escobar, presentó cargos criminales por separado contra los dos imputados: respecto de Álvaro Aguilar Osores por los delitos de ejercicio ilegal de la profesión de médico veterinario, falsificación y uso malicioso de instrumento público, maltrato animal y tráfico ilícito de pequeñas cantidades de drogas en la forma de fármacos de circulación restringida; y en cuanto a Sergio Aguilar Osores por los delitos de ejercicio ilegal de la profesión de médico veterinario, maltrato animal y tráfico de pequeñas cantidades de drogas en la forma de fármacos de circulación restringida.
¿Qué dijo la fiscal?
Respecto al imputado Álvaro Aguilar, la fiscal explicó que este imputado realizaba atenciones como médico veterinario a domicilio, especialmente, en zonas rurales de la provincia de Talca, utilizando el apodo del “Doctor Pol”. Para ello, afirmó que utilizaba un certificado y título falsos de la Universidad de Concepción fechado el 2017 que había inscrito en el Servicio de Registro Civil y que le había permitido registrar su supuesta profesión en el carné de identidad, aunque esa casa de estudios superiores descartó que fuera alumno regular y tampoco titulado. Agregó que este sujeto realizaba intervenciones quirúrgicas, instruía recetas e incluso portaba un timbre, cobrando por los servicios de médico veterinario. A la vez, precisó que la PDI habría contabilizado denuncias por atenciones a cerca de 40 mascotas, incluyendo algunas de ellas que sufrieron lesiones graves y habrían fallecido tras una intervención.
¿Qué caso específico fue detectado?
La fiscal explicó que, entre otros casos graves, se constató la muerte de dos perritas a las cuales intervino para realizar castraciones y que atendió en el domicilio de la dueña de ambas mascotas, cobrando por ello la suma de 40 mil pesos, hecho ocurrido en noviembre del año 2020 y que fue denunciado a la PDI.
¿Qué descubrió la PDI en manos de este imputado?
La fiscal explicó que los detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI de Talca incautaron al imputado gran número de fármacos, entre ellos, ketamina líquida, instrumentos para realizar procedimientos veterinarios e incluso tarjetas de presentación, así como boletas de la empresa Aliagro ubicada en Talca.
¿Qué ocurre con el otro imputado?
a Sergio Aguilar Osores, la fiscal presentó cargos criminales por los de Respecto litos de ejercicio ilegal de la profesión de médico veterinario, maltrato animal y tráfico de pequeñas cantidades de drogas en la modalidad de fármacos de circulación restringida. A su respecto, la persecutora sostuvo que la PDI incautó en el domicilio y vehículo del imputado gran cantidad de frascos con fármacos, entre ellos, ketamina líquida, así como herramientas para procedimientos veterinarios. En este caso, la fiscal señala que este sujeto se presentaba como “vendedor en terreno” de Aliagro, empresa en la cual trabaja, añadiendo que también atendía pacientes.
¿Qué caso específico fue detectado?
La fiscal explicó que, entre otros casos graves, se constató la muerte de un potrillo en la localidad de Alto Pangue, en San Rafael, donde el imputado atendió a dicho animal y, luego de inyectarle anestesia para una castración, lo tumbó y le realizó el procedimiento a pesar de los relinchos. Luego, el potrillo se agravó y al ser requerido por la dueña, el imputado le recomendó “agua bendita”. El animal posteriormente murió a pesar de que fue atendido de urgencia por un médico veterinario.
¿Qué dijeron los querellantes?
En la audiencia de formalización intervinieron la abogada, Grace Salazar, por la municipalidad de Talca y en calidad de querellante, señalando que el imputado Álvaro Aguilar se había inscrito ante esta institución como supuesto médico veterinario para acceder y realizar la inserción de chips a mascotas par que sus dueños cumplan con la ley. Se sumó el abogado, Diego Gallegos, del Colegio de Médicos Veterinarios, quien destacó que la investigación partió por querella de esta institución, así como una posterior adhesión del Servicio de Registro Civil.
¿Qué respondió la defensa?
El abogado, Sebastián Carrazana, de la Defensoría Penal Pública, sostuvo respecto al imputado Álvaro Aguilar que a su respecto no se configurarían los delitos formalizados, entre ellos, el falso ejercicio de la profesión de médico veterinario, por cuanto exhibió un certificado de título de esta profesión emitido el año 2008 por la Universidad del Mar. En cuanto al coimputado, Sergio Aguilar, el defensor argumentó que esta persona efectivamente trabaja en Aliagro y que tiene estudios como técnico pecuario. En contraparte a ello, fiscalía y los querellantes señalaron que el certificado tiene indicios de ser también falsificado y que no habría copia de original luego de la quiebra de la casa de estudios superiores.