¿Cuál es su trayectoria profesional?
“Me formé en la Universidad Católica, como cirujano oncólogo de cabeza y cuello. Yo hice mi pregrado y especialidad en la UC. Pero cuando hice rotación por cirugía, me tocó conocer el Hospital Regional de Talca. Me pareció interesante el proyecto de salir de Santiago, para formar una familia y desarrollarme profesionalmente en regiones”.
¿Y eso fue en qué año?
“Terminé mi especialidad en el 2013. Fue post terremoto. Todavía estaba el proyecto del nuevo hospital regional. Conversé con la dirección del hospital y conseguí financiamiento, porque en Talca había un solo médico con mi especialidad. Fui una de las primeras Becas Maule, así que comencé mi devolución de beca el 2015 en Talca. Y desde ese entonces me quedé en la región”.
¿Qué recuerda del proceso de cambio al nuevo hospital?
“El nuevo hospital debió haber sido entregado el 2014, pero el 2015 todavía operábamos en el CDT y la otra mitad funcionaba en el ‘hospital italiano’. Así que me tocó hasta el 2016 ver el traslado a los nuevos edificios, en pabellones y servicio de cirugía”.
¿Y cuál es su opinión respecto al proyecto?
“Es un tremendo hospital. Talca tiene un lujo de hospital. Aquí se hacen todas las especialidades médicas. No tenemos nada que envidiarle a ningún hospital público de Santiago”.
¿Cómo interpreta usted la importante participación que tuvo esta elección de la nueva directiva del Colegio Médico?
“Esto pudo haber ocurrido por dos motivos. Primero, porque la votación era online, lo que favoreció la participación. Así fue a nivel nacional y regional, con máximos históricos. En nuestra región, votó el 72% de los colegiados. Ello habla también que la gente estaba motivada a participar. Nosotros como lista tratamos de hacer difusión, de que la gente conociera nuestras propuestas.
Nuestro lema era ‘Reencántate con el Colmed Maule’, porque nos interesa que los colegiados se sientan parte de su colegio, que ellos sean los que toman las decisiones y que nosotros somos representantes. Queremos empoderar a los colegiados y creo que ellos sí quieren participar. De los 600 votos, nosotros como lista nos quedamos con el 68%. Ello significa que buscan un cambio en relación a lo que había y nosotros esperamos estar abiertos para recibir sus inquietudes e impulsar ese cambio que se quiere en el Colmed Maule”.
¿Y esos cambios apuntan a una mayor participación a partir de cómo era el liderazgo anterior?
“Nuestro liderazgo va a tener un sello más inclusivo y participativo. Nos interesa que haya transparencia y que los canales de comunicación sean amplios y abiertos entre la directiva y los colegiados. Nos interesa que la gente sepa los temas que estamos tratando a nivel gremial, con los distintos actores del sector público y privado. Es importante que los temas que conversemos en el Consejo Regional puedan ser informados a cada uno de los colegiados, para que puedan estar en conocimiento de los asuntos y cómo estamos llevando el Colmed Maule.
Queremos pedir opinión, saber los temas que quieren que tratemos. Repito que somos la cara visible de los 600 médicos que votaron y de los 800 que incluye el padrón electoral del Colmed Maule, así como de los médicos no colegiados de la región. Además que uno de nuestros objetivos del plan de trabajo es ampliar el número de colegiados. Nos interesa que los médicos se sientan representados y escuchados. Queremos que los médicos tengan más interés en colegiarse”.
¿Qué visión tiene usted respecto al manejo de la pandemia?
“Lo que plantean todos los entendidos en el tema –yo soy cirujano oncólogo- es que la prevención y la trazabilidad de los contagios es lo que marca que seamos capaces de contener esta pandemia. Lo que ha hecho atención primaria permitiendo el seguimiento y trazabilidad de los casos, es lo que nos va a permitir ir liberando paulatinamente la ciudad en forma segura. Esperamos que con las fiestas que están próximas no tengamos nuevamente rebrote. Pero sabemos que la segunda ola de contagios va a venir, así que tenemos que prepararnos”.
¿Las políticas públicas han sido las correctas para enfrentar la pandemia?
“Las opiniones son diversas. Lo que se ha hecho, se ha hecho bien, que es potenciar los hospitales, aumentar el número de camas UCI y tener más gente capacitada para atender en las unidades críticas. Pero hay que seguir potenciando la labor de la atención primaria, porque son ellos los que están pesquisando y trazando. Es esa labor la que tenemos que potenciar. Este virus no nos va a abandonar el próximo año”.
¿El anuncio de la llegada de una vacuna cómo debe ser interpretado por parte de la comunidad?
“El tema de la vacuna está en contingencia. De hecho, el Colegio Médico a nivel nacional, está generando varias instancias para apoyar al Ministerio de Salud, para saber a quienes priorizar y vacunar primero. Así que si bien la vacuna nos abre una puerta, claramente nos tenemos que mantener expectantes y no bajar la guardia, porque la vacunación sobre el 80% de la población, que es cuando podemos alcanzar la ‘inmunidad de rebaño’, no la vamos a conseguir hasta antes de un año. Así que el inicio de la vacunación no significa bajar las manos y que podamos relajar las medidas. Muy por el contrario, tenemos que mantener todas las precauciones, porque en el próximo otoño e invierno vamos a tener igualmente otros virus respiratorios circulando”.
¿La cuarentena es una medida adecuada?
“Sabemos que a nivel ministerial existen parámetros, como cuando aumenta el número de casos y la utilización de camas críticas. Cuando Talca entró en cuarentena, sin duda, cumplíamos con los requisitos. Si es esa la medida más efectiva para evitar la diseminación del virus, es algo que escapa de mis competencias. Sí creo que es difícil mantener cuarentenas estrictas, cuando gran parte de la población tiene empleos informales y necesita salir a trabajar para subsistir”.
¿Qué pasa con la credibilidad de estas políticas públicas? ¿La transparencia es vital?
“Absolutamente. Acá el mensaje tiene que ser claro. No maquillar los datos, sino que entregarlos en un mensaje comprensible para todos, donde la gente sepa cuál es el riesgo asociado. Es la población joven la que muchas veces lleva el virus a los domicilios, donde nos vamos a encontrar con población más enferma o vulnerable y de más riesgo para terminar en una hospitalización. Acá la transparencia y el cómo se comunica es fundamental”.
¿Qué le podemos decir a la gente desde el Colegio Médico para prevenir una segunda ola de contagios?
“Una de las medidas que se plantea también desde el Gobierno es que la Navidad se pase en familia, con los más cercanos, evitando viajes y que la gente no transite en busca de regalos, de cosas que quizás lo que queremos conmemorar no lo amerita. Para no acordarnos el próximo año que a raíz de esta Navidad tengamos que lamentar el fallecimiento de alguno de nuestros cercanos. Las fiestas se van a vivir distintas este año con el sentido clásico que tenía Navidad”.
¿El anuncio de la llegada de una vacuna cómo debe ser interpretado por parte de los médicos y de la comunidad?
“El tema de la vacuna está en contingencia. De hecho, el Colegio Médico a nivel nacional, está generando varias instancias para apoyar al Ministerio de Salud, para saber a quienes priorizar y vacunar primero a los grupos de riesgo. No sabemos si la gente que se vacuna puede ser luego asintomática y seguir contagiando.
Así que si bien la vacuna nos abre una puerta, claramente nos tenemos que mantener expectantes y no bajar la guardia, porque la vacunación sobre el 80% de la población, que es cuando podemos alcanzar la ‘inmunidad de rebaño’, no la vamos a conseguir hasta antes de un año. Así que el inicio de la vacunación no significa bajar las manos y que podamos relajar las medidas. Muy por el contrario, tenemos que mantener todas las precauciones, porque en el próximo otoño e invierno vamos a tener igualmente otros virus respiratorios circulando”.
¿Cuál es su mensaje para los médicos, sean colegiados o no?
“Que nos interesa ser una directiva de transición que permite que los médicos se acerquen al Colmed Maule, que sientan al Colegio Médico como propio, donde todos tengan una opinión, donde estemos abiertos al debate y que seamos capaces de tratar temas importantes. Todos los médicos de la región pueden tener una posición y a nosotros nos interesa ser la voz que represente esas opiniones”.
¿El hospital de Talca ha recuperado el prestigio?
“Creo que en parte sí, pero nos queda mucho trabajo por hacer. Las caras visibles del hospital siguen siendo muy malas. La urgencia colapsada, el CDT lleno de gente y la farmacia con problemas en el despacho de los medicamentos. La población sigue viendo muchas falencias. Pero quienes se tienen que internar, reciben cirugías de alta complejidad con equipos médicos de primer nivel. Ellos quedan muy contentos. Pero no todas nuestras caras hacia la población son igual de buenas”.
¿Y en cuanto a la relación entre los médicos y sus pacientes?
“Lo que se enseña en las escuelas de medicina es a comunicarse y hacerlo en lenguaje simple. Que podamos entregar nuestra información y que el paciente lo entienda. Pero eso, por los tiempos y la cantidad de pacientes, a veces no ocurre de la mejor forma posible. En pandemia, se tuvieron que reprogramar controles, aumentando el tiempo entre paciente y paciente. Esto ha hecho que los pacientes que son atendidos, tienen más tiempo de atención con los médicos, al menos, en el hospital de Talca. De manera que la interacción es un poco más calmada, lo que permite que haya más diálogo y que el paciente pueda aclarar sus dudas”.
