¿Qué ocurrió?
Tal como se esperaba hace semanas, el Banco Central finalmente decidió un nuevo reajuste al alza de la Tasa de Política Monetaria (TPM) consistente en 150 puntos base, llegando al 7%. En todo caso, se trata de un incremento inferior a lo que esperaban distintos agentes del mercado donde incluso se anticipaba hasta un 8%. Esta tasa significa que será todavía mayor el costo de préstamos de los bancos alas empresas y, por lo tanto, será mucho más caro acceder a circulante en el mercado financiero.
¿Cuál es el contexto internacional?
Según el comunicado del Banco Central, la inflación mundial ha seguido subiendo, por lo cual, las tasas de interés de largo plazo «han continuado aumentando a nivel global y las bolsas han tenido resultados mixtos. Destaca el caso de América Latina, donde los mercados bursátiles y monedas locales han mostrado cierta recuperación, explicada en parte por los mayores precios de las materias primas y la baja base de comparación».
¿Qué efectos está provocando la guerra?
Al respecto, el Banco Central plantea que «la invasión a Ucrania ha elevado la incertidumbre de forma significativa y ha intensificado el aumento de los precios de las materias primas, especialmente de energía, alimentos y algunos metales. Así, el precio del petróleo ha subido significativamente, alcanzando niveles en torno a US$110 el barril (+28% desde la última Reunión, para el promedio WTI-Brent), mientras que el precio del cobre se ubica en torno a US$4,6 la libra. De todos modos, por ahora, las principales repercusiones económicas y financieras se han mantenido acotadas a los países directamente involucrados en el conflicto y sus vecinos».
¿Y en cuanto al mercado financiero nacional?
El análisis del ente emisor es que «el peso se apreció y el IPSA aumentó. Las tasas de interés de largo plazo, luego de una relativa estabilidad, comenzaron a aumentar a partir de fines de febrero, siguiendo el comportamiento de sus símiles externos. De todos modos, se mantienen algo por debajo de los máximos alcanzados a mediados de octubre del año pasado. Los precios de los activos nacionales han reaccionado de manera acotada al desarrollo del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, aunque se han vuelto a encumbrar los indicadores locales de incertidumbre».
¿Qué ocurre con la evolución del crédito»
«El crédito local conserva un bajo dinamismo, con flujos de colocaciones que se han desacelerado en lo más reciente. De acuerdo con la Encuesta de Crédito Bancario del primer trimestre, esto ocurre en medio de condiciones de acceso al financiamiento bancario más estrictas en todas las carteras, en especial para empresas, y una menor demanda por financiamiento. El saldo de las cuentas corrientes y vista de personas ha ido disminuyendo. Todo esto en un contexto en que las tasas de interés de mercado de corto plazo han seguido aumentando, coherente con la transmisión de una política monetaria más contractiva dado el escenario de mayor inflación y el aumento de las tasas benchmark de más largo plazo», añade e Banco Central.
¿Qué está pasando con la inflación?
En cuanto a la inflación anual, el Banco Central comenta que «si bien aumentó hasta 7,8% a febrero casi un punto porcentual por sobre lo previsto en el IPoM de diciembre, con una diferencia que respondió en parte importante a una mayor inflación subyacente, especialmente de los bienes. Las perspectivas de inflación de corto plazo han vuelto a aumentar, acercando la inflación anual a cifras de 10%. Las expectativas de inflación a dos años plazo permanecen por sobre 3% desde hace varios meses».