¿Cuándo se originó en Chile?
Fue en junio de 2017 cuando el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) dio aviso del ingreso al país de una nueva plaga, se trata de la Mosca de Alas Manchadas (Drosophila suzukii), supuestamente proveniente desde Argentina.
¿Cuál es su origen?
La especie es originaria del Sudeste asiático y se ha distribuido por el mundo rápidamente en los últimos 20 años, estando presente en países como China, Japón, Corea, India, Pakistan y Tailandia. En el año 2008 fue detectada en Europa y en California. A partir de entonces se extendió rápidamente por Estados Unidos, Canadá, México, Francia, España, Italia, Portugal, Bélgica, Austria y Alemania entre otros países. En 2014 se detectó en Brasil y en 2015 en Argentina y Uruguay.
¿Cómo fue su expansión en Chile?
En Chile la plaga se ha desplazado hacia el norte desde el sur, registrándose capturas en las regiones del Biobío y del Maule. Sin embargo, debido a que esta especie cuenta con una amplia distribución a nivel mundial, no debiera haber un riesgo cuarentenario por su presencia.
¿Cuál es el riesgo para la fruta?
El peligro reside en que es una especie altamente polífaga que, a diferencia de otras moscas del vinagre, puede afectar a frutos sanos debido a su aparato ovipositor aserrado que le permite oviponer bajo la piel del fruto. Entre los frutales en los que se ha reportado daño económico en otros países se encuentran frutas de piel blanda como cerezas, arándanos, frambuesas, frutillas, moras, duraznos y ciruelas, entre otra lista mucho más larga de hospederos de interés productivo, silvestre y ornamental.
¿Qué se está haciendo en el Maule?
En la región del Maule las autoridades del Agro están realizando un llamado a los agricultores y asesores técnicos para reforzar las medidas preventivas, de monitoreo, vigilancia y de manejo, que permitan enfrentar la plaga con miras a la temporada 2021-2022. Para ello, se están instalando trampas para monitorear la presencia de la mosca, por lo cual, también se capacita a los agricultores.
¿Qué dijo la autoridad regional del Agro?
“El objetivo fue enseñar al agricultor cómo hacer una trampa y un atrayente casero, cómo y dónde colocar la trampa, cómo revisarla para vigilar su presencia y ver la cantidad de individuos que hay en el predio y también, qué labores culturales deben hacerse en los huertos para controlar esta plaga”, señaló el seremi de Agricultura, Luis Verdejo.
¿Existe riesgo para la pequeña agricultora?
La directora regional (S) del Indap, Bélgica González, sostuvo que “cualquier ataque de plaga o enfermedad a los cultivos de la pequeña agricultura tiene un altísimo impacto en sus economías familiares. Es por eso que necesitamos que ellos se unan, así como estamos trabajando nosotros entre los servicios del agro de manera coordinada, que ellos también trabajen con sus vecinos, con sus asesores, dado que estas amenazas afectan rápidamente a todo un sector o incluso a todo un rubro”.
¿Cuántas trampas se está instalando?
El SAG se encuentra en proceso de instalar 250 trampas para reforzar las acciones de vigilancia y monitoreo de la plaga, en coordinación con los equipos de desarrollo productivo local de las municipalidades y del Indap, favoreciendo con ello a los pequeños productores.
¿Cuál es la explicación del SAG?
El director regional del SAG, Fernando Pinochet, explicó que se trata de “un trabajo que llevamos haciendo hace tres años, desde que tuvimos la primera detección en el Maule y ahora estamos entregando a Indap estas trampas para que puedan reforzar la red de vigilancia y de monitoreo. Por un lado, vamos a ver en qué nuevos sectores está presente y con qué intensidad, así como como también proyectar dónde ampliar la vigilancia según los rubros de interés de esta plaga”.
¿Avanza la idea de una red de alerta temprana?
El seremi de Agricultura destacó justamente la formalización de una red de alerta temprana, para facilitar la vigilancia fitosanitaria en la región y apoyar así a los asesores técnicos y los agricultores. “Esto nos ayudará en el manejo de esta situación pero también para estar alertas y atentos ante posibles amenazas”, afirmó.
¿Existen controladores naturales?
Luis Verdejo sostuvo que con el apoyo de INIA y del Gobierno Regional están trabajando en soluciones que permitan manejar esta nueva plaga, en específico, “probando controladores y difundiendo medidas culturales que combinadas con productos permitirán mantener el problema en un nivel que no signifique un daño económico al productor”.
¿Qué dicen los agricultores?
“Después de las lluvias, vimos cómo aparecieron estas moscas y como estaban en las frutas también las larvas. Es mucho el daño y hemos ido aprendiendo porque hay cosas que uno no sabe. Es muy importante que a uno le expliquen cómo poner las trampas, el daño que hacen estas moras de alrededor, esto de que hay que eliminar las malezas, las frutas que quedan en las plantas. Todo eso hay que aplicarlo porque uno le quiere dar a las personas lo mejor y por desconocimiento a veces hacemos mal las cosas”, dijo Álvaro Lara, productor de San Clemente.