Durante los últimos 20 meses aprendimos mucho más de lo imaginado. A fuerza de necesidad, entendimos la importancia de todo lo “Cyber”, de Internet y de lo mucho que dependemos de la tecnología. Todo lo que solíamos hacer en el mundo físico empezamos a hacerlo online, y sabemos que seguirá siendo así, que esta es una manera de vivir que llegó para quedarse.
En Check Point Software acabamos de hacer una encuesta entre contratantes de empresas y 88% piensa que el modelo híbrido de trabajo es un tema relevante. Las personas dicen: “Así es como queremos trabajar de ahora en adelante”. No cabe duda que seguiremos dependiendo de Internet y del acceso remoto post pandemia porque, aunque poco a poco estamos volviendo al mundo físico, probablemente mantendremos gran parte de las actividades en el modelo virtual o híbrido, y el trabajo será híbrido en lo que respecta a la vida laboral.
En este nuevo mundo, todo dependerá más de las ciber redes. Durante el último año y medio trasladamos gran parte de nuestras actividades a distintas aplicaciones basadas en Internet, y lograr que funcionara no fue sencillo. La mayoría de las infraestructuras tradicionales no sobrevivieron, pero las plataformas basadas en Internet sí. Los profesionales de TI, los encargados de sistemas, lo hicieron posible y lo volvieron seguro. Es un orgullo que ese esfuerzo haya permitido al mundo seguir andando desde inicios del 2020 hasta hoy.
Un nuevo mundo, con nuevas ciber amenazas
El panorama actual de amenazas ha evolucionado rápidamente. Los hackers, estando en sus casas, descubrieron nuevas y más oportunidades; las superficies de ataque se ampliaron frente a computadoras personales que se transformaron en la puerta de entrada a distintas empresas; y como consecuencia los ataques sofisticados se expandieron.
En este contexto surge el riesgo de una ciber pandemia, donde germina lo que llamamos ciberataques de quinta generación -que son aquellos que, utilizando herramientas de piratería de grado militar, permiten infectar una gran cantidad de empresas y entidades en enormes regiones geográficas- y que desde finales del 2020 se han vuelto prácticamente normales. Cada semana vemos uno nuevo, más sofisticado que el anterior, multi vector y polimórfico, con menos probabilidades de ser detectado mediante herramientas tradicionales. Solo el año pasado hubo un aumento del 93% de ransomware, definitivamente el panorama de los ataques se volvió más desafiante que hace uno o dos años atrás.
En un mundo donde los usuarios necesitan acceso remoto a escala para lograr un desempeño ágil, es necesario brindar el mayor nivel de seguridad, afrontando los ataques sofisticados, pero sobre todo y, antes que nada, previniendo. Suena trivial, pero en contraposición con la industria que se enfoca en desarrollar tecnología de detección frente a algo que salió mal, o en investigar por qué se produjo un ataque, en Check Point Software nos enfocamos en prevenirlos, y es así como sacamos a atacantes de escena y los anulamos. La estrategia es no darles espacio para actuar.
En momentos en que los usuarios requieren proteger su acceso en múltiples categorías diferentes -acceso remoto, acceso a Internet, acceso remoto a la nube, acceso remoto a centros de datos tradicionales, acceso remoto desde la computadora o el teléfono móvil (que casi nunca protegemos, aunque lo usamos cada vez con más frecuencia), para mantener protegido el correo electrónico y las aplicaciones- muchísimas empresas no cuentan con la tecnología necesaria. Tienen abiertos no solo pequeños agujeros o fisuras de seguridad, sino grandes puertas, y los atacantes están aprovechándolas.
La solución es utilizar las tecnologías necesarias y hacerlas trabajar juntas para brindar mayor seguridad, consolidándolas en una sola arquitectura capaz de proteger el acceso remoto de los usuarios. Es una estrategia bastante revolucionaria y efectiva, que cierra todos los vectores de acceso de los usuarios, basada en innovaciones que permiten el acceso de los clientes a la nube o a la empresa, con despliegue en pocos minutos y de manera muy simple. Un ejemplo es Check Point Harmony, la primera solución de seguridad unificada de la industria para los dispositivos y el acceso de los usuarios. Protege los dispositivos y las conexiones a Internet de los ataques más sofisticados al tiempo que garantiza un acceso Zero-Trust a las aplicaciones corporativas. Por otra parte, Check Point Harmony Browse, incorpora seguridad dentro del navegador para los usuarios que acceden a Internet y a aplicaciones corporativas desde un browser, que es lo que se hace habitualmente. Se trata de tecnologías anti ransomware, algo que la mayoría de los usuarios aún no tiene, pero que están a su alcance.
Pensar en seguridad, aumentarla y seguir adelante
La seguridad es un desafío permanente. Exige entender distintas variables y manejarlas. Pensar en la seguridad es vital para proyectar el desarrollo de las empresas, y abordarla mediante tecnologías concretas y específicas es la primera determinación que se debe tomar. No es posible solucionar un problema de seguridad mediante muchas tecnologías específicas, de las cuales existen cientos en la actualidad. Nadie puede desplegarlas ni entenderlas todas, por eso es importante hablar con expertos.
Las empresas necesitan adoptar una arquitectura general mediante un enfoque de alto nivel, entendiendo que la consolidación no es solo para obtener simplicidad o reducir costos, sino principalmente para aumentar el nivel de seguridad. Cuando los sistemas trabajan juntos brindan mayor y mejor seguridad, pero si están aislados o no están conectados entre sí, emergen vulnerabilidades que pueden venir de un vector que no está integrado.
Con la tecnología disponible, en 3 o 6 meses es posible desarrollar una ruta con máximo nivel de seguridad para los usuarios; un camino flexible y preparado para seguir adaptándose. Porque si algo hemos aprendido estos últimos 18 meses es que lo inesperado realmente es esperado y lo vemos a diario. En los últimos dos meses hemos podido olvidarnos un poco del coronavirus y ahora está llegando un nuevo brote; así como en Check Point Software hemos aprendido a combatir el malware desconocido desarrollando arquitecturas listas para ataques de día cero.
¿Qué más aprendimos en este tiempo de pandemia? Que somos seres humanos capaces de adaptarnos mucho más fácilmente de lo que creíamos. Podemos ajustarnos y cambiar. En estos 18 meses nos dimos cuenta que es posible seguir avanzando a pesar de las limitaciones, y llegar a un momento como el actual, donde vemos lo inusual que ha sido nuestra vida durante el último tiempo, y cómo nos hemos acostumbrado a pesar de lo difícil que ha sido. Son los desafíos de este nuevo mundo, que como olas estamos surfeando.