¿Qué proyecto se está ejecutando en la caleta de Los Botes y por qué ha generado controversia?
En la caleta de Los Botes, comuna de Pelluhue, se proyecta la construcción de un rompeolas por parte de la Dirección de Obras Portuarias (DOP), con el objetivo de mejorar las condiciones para la pesca artesanal. Sin embargo, esta iniciativa ha provocado un intenso debate local, ya que la ubicación del espigón coincide con una ola de alta calidad reconocida por surfistas y bodyboarders nacionales e internacionales. Esta rompiente es considerada una de las mejores del centro-sur de Chile, y su alteración podría significar la pérdida de un patrimonio deportivo, natural y turístico irremplazable.
¿Por qué se considera necesaria esta obra desde la perspectiva de los pescadores?
La caleta de Los Botes ha estado fuera de funcionamiento por más de una década, lo que ha obligado a los pescadores a trasladar sus operaciones a la playa principal de Curanipe, a seis kilómetros del sector original. Ante esta situación, el Estado propone la construcción de un espigón de 60 metros de largo, junto con el rebaje de roca basal y la instalación de estructuras para el amarre de embarcaciones. La inversión, que supera los 4.000 millones de pesos, busca dotar de condiciones adecuadas a la caleta para su uso pesquero.
¿Cuál es el impacto que denuncian los surfistas y ambientalistas?
Diversas organizaciones ciudadanas, deportistas, ambientalistas y vecinos han manifestado que la intervención costera podría destruir de forma definitiva la ola de la caleta, cuya formación depende de la interacción entre el fondo marino y el oleaje. Esta ola no solo tiene valor deportivo, sino que constituye un eje turístico y económico para la comuna, la cual declara al surf como su principal atractivo. A pesar de ello, el proyecto no contempla un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), lo que ha intensificado los cuestionamientos sobre la transparencia del proceso y la falta de participación ciudadana.
¿Existe un precedente similar en la zona?
Sí. En la misma caleta ya se han invertido más de 1.800 millones de pesos en infraestructura portuaria, sin lograr poner en funcionamiento el sector ni beneficiar efectivamente a los pescadores. Esta inversión previa también afectó a la ola conocida como “La Gotera”, otra rompiente de alto valor en la zona, que se vio dañada por la construcción inicial. El temor de la comunidad es que la historia se repita y que ahora la ola de Los Botes desaparezca por una obra que no garantiza resultados positivos.
¿Qué ejemplos demuestran el potencial del surf como motor de desarrollo?
Pichilemu es uno de los casos más emblemáticos del país. Gracias a sus olas y al auge del surf desde los años 70, la ciudad ha experimentado un fuerte desarrollo inmobiliario, turístico y económico. Ha albergado campeonatos internacionales como “Lobos Por Siempre” y fue sede de los Juegos Panamericanos 2023. El surf ha transformado a Pichilemu en una capital nacional e internacional del deporte y la conservación, con iniciativas como el Parque Punta de Lobos, reconocido a nivel mundial. Arica, en el extremo norte del país, también ha seguido esta ruta, integrándose a la red World Surf Cities Network y consolidándose como sede de competencias de alto nivel en olas como El Gringo y El Buey, formando a destacados representantes chilenos.
¿Qué otros casos reflejan los efectos negativos de intervenciones costeras mal planificadas?
A nivel internacional, ejemplos como Cabo Blanco y La Herradura en Perú muestran cómo la construcción de muelles y carreteras afectó de forma irreversible a olas reconocidas, sin aportar beneficios reales a la pesca artesanal. En Chile, el espigón de Bucalemu no solo falló en sus objetivos, sino que generó condiciones peligrosas que contribuyeron a la muerte de dos pescadores en 2021. Estos casos advierten sobre los riesgos de sacrificar espacios naturales clave sin estudios adecuados ni diálogo con las comunidades locales.
¿Qué piden las organizaciones y habitantes de Pelluhue?
La ciudadanía exige una evaluación más amplia, transparente y participativa del proyecto, que considere no solo los intereses de la pesca artesanal, sino también el impacto ambiental, deportivo, turístico y comunitario. La caleta de Los Botes representa un punto de encuentro entre cultura marítima, identidad local y desarrollo sostenible. El llamado es a evitar decisiones unilaterales que podrían destruir un patrimonio natural que ha dado valor a la comuna durante generaciones.
