¿Qué dice la sentencia?
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Talca condenó al acusado, Ariel Álvaro Riveros Flores, a la pena efectiva de 12 años de presidio, en calidad de autor del delito consumado de homicidio simple, perpetrado en abril de 2019, en la comuna de San Clemente. Asimismo, Riveros Flores deberá purgar 700 días de reclusión, más la accesoria de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena, como autor del delito consumado de lesiones graves. El caso criminal fue investigado por la fiscalía de Talca, donde se acusó y llevó a juicio al imputado. El dictamen lleva la firma de los jueces Cecilia Díaz, Wilfredo Urrutia y Cristián Barrientos.
¿Se dictaron penas anexas?
El tribunal aplicó a Riveros Flores las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena; más el pago de las costas del proceso. Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados. Además, se decretó el comiso de dos vainillas y una billetera con documentación, pero respecto a ellas “por ahora, a su destrucción, en atención a que aún la investigación se mantiene pendiente respecto de los demás partícipes del hecho”.
¿Cuándo y dónde fueron los hechos?
El tribunal dio por establecido, más allá de toda duda razonable, que cerca de la medianoche del 14 de abril de 2019, “en circunstancias que la víctima, Juan Enrique Márquez Márquez se encontraba durmiendo y en estado de ebriedad en la cocina de su domicilio ubicado en la Ruta K-689 sector de Queri, de la comuna de San Clemente, inmueble donde se encontraban además su pareja y su hijo”.
¿Qué ocurrió en ese momento?
El fallo señala que cinco sujetos golpearon la puerta del inmueble, por lo cual, el hijo de la víctima salió a abrir y vio a su vecino, quien le dijo que buscaban a su padre. Así esta persona y otros cuatro sujetos ingresaron a la vivienda, entre ellos, el acusado, Ariel Álvaro Riveros Flores, lo hizo “portando un bate de béisbol de color gris”, con el que agredió al hijo de la víctima, ocasionándole una fractura en el brazo izquierdo, la que tardó en sanar más de 30 días. Al acercarse a la víctima, uno de los antisociales mantuvo a la esposa de Juan Márquez bajo amenaza de muerte, mientras Ariel Riveros y otro individuo atacaron al dueño de casa. El fallo señala que Juan Márquez se encontraba durmiendo y bajo los efectos del alcohol, siendo apuñalado en más de veinte ocasiones, entre ellas, con una lesión cortante en la zona abdominal que le causó anemia aguda, provocando su muerte cuando era atendido de urgencia en un consultorio de San Clemente. –
¿Hubo más violencia?
La sentencia agrega que “uno de los sujetos que portaba arma de fuego e ingresó a la casa, disparó en dos ocasiones al techo del inmueble, una en el living comedor y otra en la cocina, dejando en el lugar dos muescas de proyectil balístico y cerca de ellas se ubicaron dos vainillas de cartuchos 9 milímetros”.
